En los últimos años, Big Data e Inteligencia Artificial se han convertido en dos conceptos fundamentales para las organizaciones. La puesta en marcha y la combinación de estas tecnologías les permite a las compañías sacar el máximo provecho de los datos y utilizar la información que proveen para tomar decisiones efectivas.
La convergencia de estas dos herramientas tecnológicas impacta positivamente sobre el negocio, ya que gracias a ellas las compañías logran sostener su productividad, aumentar el grado de satisfacción de los usuarios, mantenerse competitivas e incrementar su rentabilidad.
Antes de explicar la relación entre ambas soluciones, es importante dejar en claro de qué se trata cada uno. El Big Data refiere a la recopilación, almacenamiento, procesamiento y análisis estratégico de grandes volúmenes de datos, tanto de los que provienen de la internet, como de aquellos que se extraen de los sistemas de las organizaciones.
Cuando estos conjuntos masivos de datos estructurados, semiestructurados y no estructurados son extraídos y sistematizados adecuadamente, proporcionan información valiosísima para las empresas, brindando nuevas ideas que impulsan su desarrollo.
La Inteligencia Artificial (IA), por su parte, es la capacidad que tiene una máquina o un sistema para crear algoritmos que llevan a cabo tareas que simulan la actividad humana, incluyendo competencias relacionadas con el aprendizaje, el análisis, el razonamiento y la toma de decisiones basadas en datos.
Esta solución se apoya en tecnologías como Deep Learning (DL), Machine Learning (ML) y Procesamiento el Lenguaje Natural (PLN), que le permiten a las máquinas aprender a través de la observación de patrones y diseñar modelos que se asemejan a las respuestas y comportamientos de los humanos.
El Big Data es el instrumento que recibe conjuntos de datos, los procesa y los estandariza, mientras que la Inteligencia Artificial es la herramienta que aprovecha estos datos para crear algoritmos que hacen que los programas actúen de manera “inteligente”, replicando conductas humanas.
De modo que podemos decir que, de alguna manera, el Big Data abastece a la Inteligencia Artificial, brindándole datos procesados para que pueda reconocer patrones y diseñar respuestas inteligentes que se van perfeccionando con el tiempo.
Cuanto mayor sea la cantidad de datos a los que tiene acceso la Inteligencia Artificial, mayor también será la capacidad de esta solución de aprender de las máquinas, y, en consecuencia, más eficientes y precisos serán los resultados.
Por otro lado, la Inteligencia Artificial le aporta valor a los datos que brinda el Big Data, ya que, sin su intervención, la información que recopila y sistematiza esta tecnología no podría ser analizada en profundidad.
De modo que, aunque se trate de conceptos diferenciados, conjugar Big Data e Inteligencia artificial les permite a las organizaciones aprovechar al máximo la información que ofrecen los datos para tomar decisiones adecuadas para sus negocios.
Trabajar con un Centro de Excelencia (CoE) es clave para alcanzar objetivos desafiantes, tomar decisiones en escenarios de incertidumbre, aumentar la efectividad y hacer que la estrategia analítica de una organización sea exitosa.
El CoE de Analytics Town es un equipo de especialistas enfocado en resolver desafíos de negocios utilizando el poder de los datos, asistido por Inteligencia Artificial para tomar decisiones acertadas y al mismo tiempo fomentar la cultura Data-Driven.
Nuestro Centro de Excelencia está compuesto por:
El proyecto de IA para Análisis en Lenguaje Natural que llevamos a cabo para un importante banco internacional pone de manifiesto el poder que tiene la combinación Big Data e Inteligencia Artificial.
El objetivo era identificar lenguaje natural y entender masivamente el comportamiento, gustos, intereses y opiniones de la audiencia target.
Para lograrlo, pusimos en marcha una solución de entrenamiento de algoritmos de inteligencia artificial para identificar lo que los clientes, usuarios o entorno decía en lenguaje natural, teniendo la capacidad de generar redacciones con amplia escalabilidad, siempre de acuerdo con el estilo de redacción automatizado deseado.
Esto nos permitió identificar masivamente el feedback que los clientes dan sobre sus productos o servicios, redactar gran cantidad de textos a una velocidad inalcanzable por un ser humano y vincular estas iniciativas con algoritmos que analizan el negocio para crecer exponencialmente.
Tras la implementación, logramos obtener actualizaciones diarias con análisis preciso que permiten anticipar Churn (abandono de clientes) 30 días antes de que suceda con 93% de precisión.
¿Quieres saber más sobre el poder de la combinación de Big Data e Inteligencia Artificial en tu organización? Contáctanos.